miércoles, 7 de octubre de 2009

¿Falta autoridad?

Después de varios meses, por fin he escrito algo para mi blog. Espero no herir sentimientos con mis redacciones ni con los contenidos. Hablaré, sobre todo, de los temas que más me interesan: educación, música y deporte (aunque pueda que hable de otros temas). Debido a mi poca capacidad de creación y de imaginación, las subidas de textos propios no serán muy asiduas. Sin más, un saludo y al grano.

Es indiscutible que algunos sectores del alumnado de la escuela de hoy tengan un comportamiento negativo, e incluso violento con sus profesores. ¿Qué soluciones existen para resolver este problema?

Como cita hoy Juana Vázquez (
catedrática de Lengua y Literatura y escritora) en El País , las últimas reformas educativas han otorgado al alumnado 59 derechos frente a 9 deberes. Esto probablemente ha sido una reacción a los interminables e insufribles años de la dictadura, en donde el docente tenía potestad para hacer lo que quisiera con sus alumnos. Aquella era la época en la que si el profesor pegaba a un alumno y éste se lo decía a sus progenitores, éstos le reprimían igual que el docente. Sin embargo, hoy lo que pasa es totalmente diferente. Hemos pasado de un extremo al otro. Y para volver al otro extremo otra vez, sectores de la sociedad están de acuerdo en volver a depositar en el docente la autoridad que se le ha ido arrebatando con el paso de los tiempos y con los cambios de la sociedad.


Evidentemente, la sociedad va cambiando, no sé si a mejor o a peor, pero va cambiando. Y la historia nos enseña los errores y virtudes del pasado. La presidenta de la Comunidad de Madrid ve como una virtud la plena autoridad del profesor, como en tiempos pasados. A través de la ley que plantea E. Aguirre, pretende solucionar el problema que tanto preocupa a los docentes. También dice que "hace tiempo ya que los profesores reclaman un mayor apoyo institucional que refuerce su autoridad (…)”. Bajo mi punto de vista, no se trata de dar un apoyo institucional a los docentes, sino de erradicar el problema.


¿Cómo podríamos extirpar el problema de raíz? Pues trabajando con los alumnos. Y no me refiero a repartir a los alumnos 3 folletos al año diciendo que no es bueno pegar a los profesores. Porque si un alumno “conflictivo” es capaz de atraer la atención de todos sus compañeros, y de dominar la situación en las aulas, por qué los profesores no pueden llenarse de valentía y mostrarle a sus disidentes la verdadera situación en la que se encuentran los docentes e invitar a los alumnos a cambiar de actitud. Pero que quede bien claro que no culpo a los profesores de la situación, ni mucho menos insinúo que los docentes no hagan nada para acabar con esta lacra. Y tampoco quiero buscar un culpable, pero si me gustaría destacar, para ir concluyendo, la falta de formación pedagógica que tienen los docentes de secundaria. Porque con un curso de varios meses (que ya va a cambiar) no se prepara a los futuros docentes para afrontar los problemas del aula, entre ellos el maltrato a los docentes.

A esta situación se ha llegado por diversas causas. Subrayaré sólo dos. Primera: las sucesivas reformas educativas de los últimos tiempos no han hecho sino mimar al alumno de forma exagerada y peligrosa. De hecho, éste tiene 59 derechos frente a nueve deberes. Esto hace que los roles de profesor y alumno se aproximen tanto que este último toma al primero por un colega más -un colega al que hay que machacar pues tiene poder para calificar sus exámenes-.

31 comentarios:

  1. ¡Bien por el estreno! Ahora,aaaaaaa pulir!! ;D

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  2. Hola, estimado ahisobri. "Me llena de orgullo y satisfacción" ver que has dado el paso de abrir un blog para exponer tu opinión al mundo sobre los temas que más te interesen. ¡Cojonudo! Ahora bien, espero que estés dispuesto a que disientan de tus opiniones y no por eso dejes de discutir.

    Lo de "falta de imaginación" no cuela...

    Un beso en los morros, astuto sobrino mío.

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  3. Y perdón, a la pregunta que haces: sí, falta autoridad... De muy diversas maneras que ahora no tengo tiempo de explicar. Diré sólo una: cuando expulsas a un bandarra de clase, ¿dónde estará en el lapso de tiempo de 10 minutos?

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  4. Una reciente conversa con el administrador de este blog me ha despertado el instinto asesino que a (casi) todo docente que haya ejercido de tal le sale cuando oye/lee/ve a un pedagogo (o similar)teorizando sobre la educación... Sí, por mi perfil "algo" encontradizo me gusta discutir y estoy dispuesto a que ese supuesto "complot pedagógico" que dicen haber montado ponga mis opiniones en solfa. Ahí los quiero ver... Vamos por partes.

    Volveré a contestar a la pregunta que hace Tasoti para dejar claro que yo SÍ creo que hace falta investir de nuevo de autoridad a la figura del maestro. Y esto no quiere decir, como exagerada e interesadamente he leído en varios medios, sin duda por ser una propuesta que viene del gobierno de Esperanza Aguirre, que en lugar de profesores vayamos a tener agentes de las SS con gorra calada y porra eléctrica en mano... No. Es más fácil. Supondrá que cuando un maestro diga que fulanito le ha llamado hdp, la administración le creerá, actuará en consecuencia y lo protegerá de la única manera posible: expúlsándolo de clase y dejando al maestro enseñar y a los alumnos aprender en paz. Seguro que habrá abusos, pero infinitamente menores que los que hay ahora.

    ¿Qué pasa actualmente en el aula ante esa situación? 1. El profesor, si todavía tiene las fuerzas suficientes y no está desanimado pro el funcionamiento del sistema, le pondrá un parte al insultador. 2. Éste irá al jefe de estudios que lo apuntará en un libro. 3. A los 10 minutos estará de vuelta en clase. 4. El docente, descorazonado por tener al bandarra de nuevo en clase molestando, puede que lo eche de nuevo pero sabe que si lo hace, en 10' lo tiene sentado ante él... y así hasta el infinito. 5. Si ocurre una segunda o tercera expulsión, puede que la falta llegue a oídos de los padres de la criatura...

    ... Y aquí llegamos al que, según mi modesto entender, es el principal problema: los padres. Los de hoy en día se dividen en dos (sí, exagero) en su relación con el docente: los que le dicen que si su hijo se porta mal, le suelte un sopapo (pocos, y no necesitas soltar ningún sopapo no ya porque no puedas sino porque normalmente los pibes son de los tranquilos de la clase, quizás porque saben de la posibilidad de recibir si se portan mal) y los que, llegado el caso anteriormente expuesto, le darán la razón a su hijo y seguramente si van al Instituto/Colegio será para pedirle explicaciones ¡¡¡¡al profesor!!!!

    Bueno, este tema da para muuuucho, así que concluiré diciendo lo que llevo pensando y diciendo desde hace 20 años... la ley educativa existente es una m... Y no se confundan: es la misma mal perfilada en sucesivas reformas... inútiles, por otra parte.

    Y por cierto, no considero que "el usted" o las tarimas sean la solución...

    Aaaaaaaaadiós

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  5. Mi querido y estimado sobrino,
    vaya por delante mi enhorabuena por haberte decidido a publicar un blog porque me consta que escribir no es tarea fácil y exige cierto esfuerzo, dedicación y trabajo - al menos, si uno pretende que lo lean y lo entiendan.

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  6. Dicho esto, pasaré a comentar tu entrada, desde mi particular punto de vista.

    En primer lugar, y tras admitir que existe un problema en los colegios por el comportamiento de ciertos sectores del alumnado pasas a valorar la ley de autoridad del Profesor que se pretende aplicar en la Comunidad de Madrid. ¿La has leído?. Espero que sí - yo he leído artículos y opiniones al respecto pero he sido incapaz de encontrar el texto de la ley en internet, así que si la tienes a mano, mándamela.
    Podré entonces discutir sobre ella con conocimiento de causa.

    Dices que Esperanza Aguirre ve como una virtud la plena autoridad del profesor. Espero equivocarme pero me parece que has interpretado "plena autoridad" como sinónimo de "tener razón". Corrígeme si me he equivocado con tu interpretación.
    Yo creo que el profesor ha de tener el poder de gobernar a los alumnos en su clase en vez de ceder o repartirse ese poder con ellos.
    El uso de la autoridad es cosa bien distinta de su abuso.

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  7. En segundo lugar, dices que no se trata de dar un apoyo institucional a los docentes, sino de erradicar el problema. En mi modesta opinión, que los profesores cuenten con el respaldo de las instituciones y no se vean indefensos ante las malas conductas de los alumnos puede ayudar a erradicar el problema.

    En tercer lugar, te preguntas "¿por qué los profesores no pueden llenarse de valentía y mostrarle a sus disidentes la verdadera situación en la que se encuentran los docentes e invitar a los alumnos a cambiar de actitud?. Por favor, indícame cómo llevar a cabo dicha invitación y te prometo que trataré de ser valiente para contarle a mis "disidentes la verdadera situación en la que yo y otros docentes nos encontramos" Sospecho que como mucho les causaría regocijo - pero es que yo soy muy mal pensada.

    Por otra parte, y a pesar de que dices no querer culpar a los profesores de la situación, te permites soltarnos la perla de que nos falta formación pedagógica - aunque eso nos lo reservas a los de secundaria. Nos dedicamos a la formación y la enseñanza pero desconocemos la ciencia - es tu opinión. La mía es que los pedagogos dicen conocer la ciencia pero no se enfrentan a la prácica.
    He de añadir que los profesores de primaria, salvados de la quema en este punto, tienen, supuestamente, más horas de "formación pedagógica" que los de secundaria. Sin embargo, también se enfrentan a problemas de disciplina en las aulas y eso es un hecho.

    Además, te diré que las últimas reformas educativas, a cual más desastrosa tanto por los conocimientos adquiridos por los alumnos como por la situación en las aulas, han sido paridas por pedagogos, no por profesores. Está estupendo eso de teorizar cómo se deben hacer las cosas sin haberse molestado en haberlas hecho uno mismo.

    Y si se trata de echarle más horas a nuestra formación, mal va el asunto cuando los futuros docentes han de dedicar buena parte de ellas a aprender de antemano cómo enfrentarse a problemas como el maltrato en las aulas. Será porque ya lo tenemos asumido como algo natural.

    Finalmente, aunque tu bondad natural te impide señalar culpables, yo creo que deberíamos hacerlo. En mi opinión, todos tenemos parte de culpa en el problema: los profesores, que hemos dejado de impartir autoridad y de exigir esfuerzo, los padres, que pretenden que en los colegios no sólo se enseñe a sus hijos sino que les impongan unas normas de conducta que ellos son incapaces de aplicar, los políticos, que por sacar una ley propia hacen y deshacen sin pensar en el futuro y sin tener en cuenta los errores pasados y los pedagogos, que sin haber pisado un aula te dicen cómo tienes que comportarte en ella.

    Después de semejante perorata, espero que me contestes, que sigas publicando entradas en tu blog y que sigas buscándome las cosquillas.
    Un beso muy grande.

    By the way, como me he enterado de que tú y unos cuantos más queréis formar un complot pedagógico, me permitiré recomendarte la lectura de un buen libro: La Secta Pedagógica de Mercedes Ruiz Paz (Grupo Unisón). Si lo compras y lo lees, yo te lo pago.

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  8. Querida tia chiqui: he contestado a mi querido padrino primero, y como tengo que hacer un par de cosas para el martes, espero responderte lo antes posibles (además, tu comentario requiere más tiempo y dedicación.ejejeje)
    Pos ahí va tito maik.jijijij

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  9. Evidentemente, estoy de acuerdo en que si ese alumno insulta a su profesor, reciba su merecido castigo (castigos constructivos). En eso estamos de acuerdo. Lo que si estamos en desacuerdo, es en las formas. ¿Qué pasa con el supuesto alumno que insulta a su profesor, y este lo echa de clase? Que volverá a repetir sus actos. Por eso creo que la pedagogía, con su teoría, podrá mejorar la situación del alumno, del profesor y de los demás compañeros.

    ¿Por qué digo que es erróneo aislar al alumno que insulta? Porque lo que busca él con el insulto es eso. Es decir, si tras haber insultado al profesor, éste le echa de clase y continúa con la lección, el alumno ha conseguido lo que quería, que era estar fuera del aula. ¿Podría la pedagogía tratar esta situación? Sí, Sátrapa, sí. Evidentemente, yo, como futuro licenciado en pedagogía, ahora no te voy a dar las pautas para poder erradicar el problema. Pero maestros y docentes con experiencias si son capaces de suprimir por ejemplo las actitudes que tiene el alumno que ha insultado a un profesor. Y si ellos son capaces, ya tengo algo de fe en la pedagogía

    Por otro lado, y perdóneme usted, señor gobernador de la antigua Persia (1º definición de Sátrapa en la RAE), que cite el final de unos de sus párrafos: “Supondrá que cuando un maestro diga que fulanito le ha llamado hdp, la administración le creerá, actuará en consecuencia y lo protegerá de la única manera posible: expulsándolo de clase y dejando al maestro enseñar y a los alumnos aprender en paz. Seguro que habrá abusos, pero infinitamente menores que los que hay ahora.” Discrepo con usted en la única solución posible que usted propone, y es que no entiendo la separación que hace entre el alumno que insulta, y sus compañeros. ¿A caso el que ha insultado, pese a haberlo hecho, deja de ser alumno? Yo creo que no. A pesar de haber insultado, este alumno tiene el mismo derecho que sus compañeros de seguir aprendiendo, ya que su comportamiento no tiene por qué determinar su vida académica. (no sé si me expliqué).

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  10. Entra en el feibu q dejé una viñeta que expone claramente lo que pienso...

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  11. En fin... veo que los mundos de Yupi no son sólo unos dibujos de mi generación... Te responderé más tarde porque me voy a una raviolada, y necesito releerlo para creerme lo que dices.

    Sólo una cosa. Si no diferencias entre ese alumno bandarra y los que de verdad quieren aprender, no llegarás nunca a nada. Y la Pedagogía no va a conseguir nada. Ejemplo. Si d. Carmelo conseguía su función principal de profesor, que es trasladar conocimientos a sus alumnos, no es porque sea un gran pedagogo, sino porque es (o era) un gran profesor... Y con esta o con cualquier ley SE NEGABA a que los bandarras continuaran en su clase en esas condiciones... Eso sí, no había en el Instituto quien le discutiera su posición.

    ¿Pedagogía? No. Buen maestro, que se preocupa por sus alumnos, los de verdad, los que quieren aprender. ¿Quién se tiene que ocupar de los alborotadores/insultadores/reventadores de la clase? Sus padres. Si lo quieres en cirílico, lo busco, pero creo que ya quedó claro en mi anterior comentario.

    Nos vemos

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  12. El piojo pegado de Tassoti, como creyente en la Pedagogía, pasará a defender su postura ante lo leído.
    Es cierto que la tarea de un maestro ha pasado de limitarse a dar una lección con libro en mano a tener que enfrentarse a situaciones tan desagradables e innecesarias como tener que escuchar insultos y sandeces de un niñato malcriado. Sin embargo, y dado que creo que la Pedagogía sirve para algo, o mejor dicho para mucho, lo que tiene que hacerse, en mi opinión, es educar a ese niño con el mismo entusiasmo que se educa al resto, al fin y al cabo educar no es solo transmitir conocimientos sino también valores. La conducta de ese niño puede ser debida a causas externas como por ejemplo problemas familiares, falta de motivación, … lo cual influye en su interés por aprender y su manera de llamar la atención es esa; o simplemente, y como muchos docentes defenderán, su actitud no es más que el reflejo de una falta de autoridad por parte de sus tutores legales.
    Y la verdad es que se dan los dos casos. Algunos pensarán que mis afirmaciones son meramente teóricas y ajenas a la práctica de aula, lo cual entiendo, pero también creo que es absurdo ese “pique educativo” entre docentes y pedagogos. La labor del pedagogo no es criticar todo lo que hacen los profesores, sino ayudarles a mejorar en su docencia. ¿Cuántos casos hay de profesores que utilizan el libro de texto como único material para impartir sus clases? Muchos, quizá hasta demasiados, que prefieren quedarse estancados en lo que aprendieron en su día y negarse a “reciclarse” como educadores. Si a eso le unimos la “depresión del educador” a causa del mal funcionamiento del Sistema lo que encontramos es el malestar docente con pensamientos como “bastante tengo con dar clase como para encima tener que aguantar a malcriados en el aula”. Por supuesto si el pedagogo del centro les propone aprender técnicas y habilidades que puedan ayudarle ante casos como los anteriormente expuestos, recibimos una negativa por respuesta.
    Por otra parte, entiendo que los profesores estén cansados de enfrentarse a insultos y malos comportamientos por parte de sus discentes, pero la mejor solución no es esperar no tener al niño en el aula tras pasar por la jefatura de estudios y llevarse un parte en su expediente debajo del brazo. Eso, insisto también es educación y estoy de acuerdo con Tasso en que si tu expulsas a un alumno de la clase y éste no regresa al aula tras la reprimenda (merecida), el objetivo del alumno se habrá cumplido: altero la tranquilidad en el aula, llamo la atención de mis compañeros, burlo al profesor y además tengo la suerte de no tener que estar en clase, mientras que mis compañeros están haciendo ejercicios en su cuaderno. Como vemos, no surge efecto la expulsión en estos individuos.
    Por otra parte, la familia. Aquí tengo que decir que hay de todo. Está el típico padre/madre que culpa al profesor del fracaso académico de su hijo (y aquí defiendo a los profesores). También los padres que no se ocupan de revisar que su hijo lleve al día las tareas y que ante un mal resultado su respuesta es el castigo no educativo (el aislamiento, la violencia). Y después los padres que sí se ocupan de sus hijos y que sin embargo se ven apartados en la participación en el centro porque profesores/dirección ven peligrar su autoridad y su labor. No se puede generalizar que la culpa es de los padres.
    Finalmente, creo que todos estamos de acuerdo en que el Sistema Educativo deja mucho que desear, y más teniendo en cuenta que con cada cambio de Gobierno se hace un cambio de ley educativa. Simplemente, absurdo y poco efectivo.
    P.D: Los pedagogos comenzamos nuestra andadura sin experiencia práctica, pero no olvidemos que en Magisterio y CAP no te enseñan a ser profesor, ni a enfrentarte a la realidad de un aula. Todo se perfecciona con el tiempo, y también, por qué no decirlo, con la ayuda de la Pedagogía.

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  13. Que conste que en el Word lo escribí más decente, con sus espacios y negritas... pero como soy novata en esto, no sabía que se iba a cambiar. Perdonen ustedes la incomodidad de leer asi.

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  14. Hola!

    Primero que nada: ¡Enhorabuena Andrés! Un blog puede ser un espacio de intercambio que puede aportarte muchas cosas. Como te decía el otro día por el messenger, intenta cuidar tu gramática, cuidar tu redacción hipertextual, cuida tus fuentes, cuida a tus lectores...y ya verás los resultados!

    Sobre el tema de debate en cuestión:

    1, Creo que hay tener en cuenta que las opiniones que emiten Chiqui y Miguel están basadas no sólo en su formación sino en la práctica. Eso las cualifica y las respalda mucho más que el resto. No olvidemos ni desdeñemos que son profesionales de la educación. Creo que eso es importante tenerlo en cuenta y hasta que no comente este post un docente con una experiencia similar, hay ciertos temas en los que será complicado llegar a un acuerdo diálectico y en todo caso si se trata de cómo afrontar una expulsión o una falta de respeto...ellos tienen argumentos de sobra para tener razón en este debate.

    2, Ahora bien, queridos Miguel y Chiqui...no deja de resultarme paradójico lo que ha sucedido en este hilo de comentarios. En nuestra tesis sobre la Educación Expandida (la educación puede suceder en cualquier lugar y cualquier momento, todos tenemos responsabilidades en educación, etc.) defendíamos que hoy se están multiplicando los entornos de aprendizaje. En este sentido, ¿por qué no considerar que este blog es un espacio educativo? Lo que leemos nos hace aprender cosas. Escribir nos obliga a revisar la identidad propia, nos obliga a proyectarnos, a escoger las palabras que deben representarnos. Por eso os pregunto: si en vez del primer post de Andrés este fuera su primera redacción en clase...¿vuestra reacción sería la misma? Vosotros que habláis de autoridad, ¿no creéis que debéis gestionar con un poco más de empatía la crítica constructiva de alguien que se proyecta por primera vez en público? ¿qué es más productivo desde el punto de vista educativo? ¿fomentar que Andrés vaya escribiendo más, aprendiendo el arte de enjuiciar y motivarle para todo ello o demostrarle a las primeras de cambio que está equivocado acerca de lo que escribe?

    Creo que el acuerdo común es que el sistema educativo está en crisis. Y un sistema no sólo tiene que ver con leyes, profesores, partidos políticos, padres o alumnos. Tiene que ver con TODO como dice Chiqui. Y debe ser analizado en su concreción, pero también en su globalidad y sobre todo...en sus contextos específicos. Un profesor es un pedagogo por defecto. No me parece productivo el debate "docentes" vs "pedagogos", se supone que todos queremos lo mismo, ¿no? Todos queremos mejorar la educación, proponer alternativas creativas a los problemas existentes, etc.

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  15. En primer lugar, pido disculpas por mi contribución al pique profesores vs pedagogos.
    He de admitir que en mi primera entrada caí en la tentación de acusar a los pedagogos de no haber pisado jamás un aula. De sobra sé que no es el caso de todos - aunque me concederéis que sí el de más de uno.
    Desde luego para enseñar se necesita pedagogía pero también para que exista la pedagogía ha de existir la enseñanza.

    Valga como excusa, aunque sea un tanto infantil, que una está más que cansada de escuchar desde hace muchos años las críticas que de nosotros hacen los pedagogos. Críticas que, en general y paradójicamente viniendo de ellos, no suelen ser muy constructivas.

    Ahora pasaré a comentar las contestaciones

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  16. Silvia, guapa, bienvenida a la discusión:

    Inevitablemente y por desgracia - but that's life - cuando hablamos de pedagogía, de educación y de enseñanza siempre hace acto de presencia el término castigo y salvo en el caso de algún sádico, que en este mundo de todo hay, me atrevería a decir que son muy pocos los profesores, los pedagogos o los padres que disfruten aplicándo uno.

    Habláis de castigos constructivos. Os rogaría que me facilitarais un buen listado de ejemplos, porque prometo añadirlos a mi lista, ponerlos en práctica y si son efectivos no dudaré en publicarlo a los cuatro vientos y además os estaré muy agradecida.

    Desde luego estoy de acuerdo en que a la hora de aplicar un castigo, llegada la necesidad, es mucho más deseable que éste sea constructivo. Sin embargo, no siempre es el más efectivo. A veces obligar a alguien a cavar una fosa para después cubrirla - tarea del todo inútil - tiene mejores resultados. En ocasiones, el demostrarle al castigado que si él molesta al profesor y a sus compañeros, ha de estar dispuesto a ser molestado es más efectivo que ponerle a realizar una tarea productiva.

    Veo que en las contestaciones se insiste bastante en el tema de las expulsiones y he de aclarar que no es que estemos de acuerdo con ellas, sino que señalamos que es prácticamente el único castigo que los profesores, conforme a la ley actual, pueden aplicar. Creo, por tanto, que en esto estamos de acuerdo.

    Tu entrada tiene más puntos que debatir, pero con tu permiso, lo dejaré para otro momento porque sino a ver quién es el guapo que me levanta mañana.


    Felipe, mi niño:

    Antes de nada, te agradezco la autoridad (y no me refiero a la primera acepción del término, sino a la tercera de la RAE) que nos otorgas.


    El hablar de autoridad, ahora sí en su primera acepción - e insisto que no es lo mismo el uso de ella que su abuso - no está reñido con la empatía. Que yo dicte unas normas en aras del buen funcionamiento de un aula y de la convivencia en ella no quita que pueda identificarme con el estado de ánimo de mis alumnos.

    La crítica constructiva, bienvenida sea y más viniendo de quien viene.

    Nos preguntas: "¿qué es más productivo desde el punto de vista educativo? ¿fomentar que Andrés vaya escribiendo más, aprendiendo el arte de enjuiciar y motivarle para todo ello o demostrarle a las primeras de cambio que está equivocado acerca de lo que escribe?"

    En cuanto a la primera parte de la alternativa, empecé mi primera respuesta expresándole a Taso mi enhorabuena por su iniciativa y la terminé pidiéndole que siguiera buscándome las cosquillas. Quizá debería haber sido más efusiva para motivarle - de todas formas me conoces y sabes que soy algo seca. Además he hecho uso de mi intuición y de mi pedagogía y me he tomado la molestia - molestia porque no me apetece discutir con nadie y menos por escrito- de perder algo de mi tiempo en contestar la primera entrada de Andrés, porque considero que a él se le motiva más con un poquito de "cañita" dialéctica que con unas palmaditas en la espalda.

    En cuanto a la segunda parte de la pregunta, no creo haberle demostrado lo equivocado que está. Simplemente he tratado de contestar a su entrada, como ya señalé, bajo mi particular punto de vista.

    Y por supuesto no te discutiré que este blog sea un espacio educativo.

    Besos para todos.

    Y Andrés, espero tu respuesta.

    P.D.: como Silvia y tú uséis está discusión en algún trabajo de la facultad, reclamaré mi parte de la nota.

    Más besos y 'ta lueguito.

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  17. Upps, se me ha escapado un pedazo falta de ortografía. Ala, a buscarla que doy premio.

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  18. Empezaré por lo último de Chiqui ... Yo he visto varias ... pero tb se me escapan a mi, correremos un tupido velo.
    Pipo. El refuerzo positivo a Tasoti se lo di por teléfono. Lo que es más: algunos aspectos formales de su redacción también se los comente por teléfono. La razón: me da no sé qué corregir en público, aunque si Andrés quiere no tengo mayor problema.

    Que esto es un ejercicio de aprendizaje brutal (para el que redacta el post, para el que lo lee, para el que lo contesta, para el que participa en el debate ...) no lo discute nadie. El simple hecho de airear tus ideas a los 4 vientos internáuticos, es digno de encomio. Ahora bien, no puedo permitir que digas que me falta empatía con el redactor del texto por el simple hecho de discutir sus ideas. De hecho mi primer comentario no fue sino un apoyo a la iniciativa. Sin embargo, esto es un debate de ideas, no una clase de gramática o redacción.

    Sirvita. Por supuesto que un maestro no es un simple "trasladador" de conocimientos. Los valores son un añadido de todo momento de aprendizaje. Nadie discute eso. Ahora bien, la función del profesor es principalmente lo primero y no lo segundo. Los padres llevan años haciendo dejación de funciones en sus deberes para con sus hijos. Si esto es por la deriva de la sociedad actual (inmersa desde mi punto de vista en una crisis de valores galopante) o por el alineamiento de las estrellas ... pues no lo sé. Sólo digo la consecuencia. Por decirlo con un chascarrillo, a mi Educación para la Ciudanacía (quizas menos sectaria incluso) y todos los temas transversales me los explicaron primero en mi familia ...

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  19. En cuanto al hecho de que "si el alumno es expulsado consigue lo que quería" (como también había apuntado Taso), pues ¿que quieren que les diga? Por utilizar tu vocabulario, si sus "tutores legales" no ejercen de tales, ¿por qué tienen que soportar el 90% del alumnado a un elemento que A TODAS LUCES no quiere aprender? Y ¿saben qué es lo mejor? No sé si ya han dado clase a grupos de (digamos) 20 personas, pero cuando tienes a un tipo entre esos 20 que está decidido a reventar la clase porque sí, hace las preceptivas visitas al jefe de estudios y siempre termina en el mismo sitio (de vuelta en clase) ... ¿qué ejemplo crees que los 19 restantes toman de la experiencia que acaban de contemplar? Aviso: esto pasa, no hace falta que me lo expliquen con teoría. Esto es real.

    Crisis del sistema educativo. Sí. Sin duda. Empezando por lo que es para mi la educación. Tomando el caso anterior, hay quien dice que el alumno debe volver a clase para no darle el gusto de conseguir lo que quería... Ya. Para mi, esta concepción de la educación está más próxima a un aparcamiento de chiquillos de lo que objetivamente debería ser el aprendizaje. ¿Qué hacer (en el colegio) con alguien que no está dispuesto a aprender?
    Desde luego, la opción de meterlo con el resto de la clase SÍ O SÍ no me parece lo más justo PARA EL RESTO DE LA CLASE. SOlución: si el pibe no quiere estudiar, que se habilite una ESO-Profesional (real) para al menos darle un futuro ... Pero la pelota seguirá estando en el tejado de sus padres...

    Taso. Dices (a grandes rasgos): "Como futuro licenciado en Pedagogía, no te voy a dar ahora las pautas para erredicar el problema. Pero maestros y docentes con experiencias son capaces de suprimir las actitudes del alumno que ha insultado, así que tengo fe en la pedagogía"

    Una pregunta: ¿no será que si eliminan el problema tan sólo son buenos profesores?... aunque entiendo que intentes arrimar el ascua a tu sardina...

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  20. Por otra parte, dices que es injusto que el mal comportamiento de un alumno determine su vida académica... Esto se comenta solo, pero por si acaso lo explicaré. ¿Determina la vida de un violador el hecho de haber violado? Claro: pérdida de libertad. Una acción una consecuencia. Precisamente lo que no hay cuando un alumno vuelve una y otra vez a reincidir en su mal comprotamiento.

    Y hablando de maestros, éstos tampoco se libran de la crisis. Sobre todo en la enseñanza pública han venido llegando hornadas y hornadas de profesores que al albur de un sueldo seguro, se presentaban a unas oposiciones para asegurárselo, tuvieran o no vocación. La vocación ... ¡Qué palabra tan bonita y qué en desuso está! La crisis vocacional en la enseñanza es galopante, tanto o más que la de la propia enseñanza, con lo que el panorama descrito por Silvia no es extraño: profesores que no hacen más que seguir el libro como gallinas ante una línea dibujada en el suelo. Esto no puede permitirse... La vocación es algo dificilmente mesurable, pero los test de reciclaje son muy necesarios. Usted consiguió una plaza, sí, pero cada 5/6/7 años estará sometido a pruebas que demostrarán su grado de compromiso como enseñante. Y aquí habrá que luchar contra los sindicatos...

    Me surgen respuestas temas nuevos que sería imposible enclaustrar en un comentario de blogger... pero para terminar diré que la disputa pedagogos-maestros no es algo baladí. No niego que haya que teorizar sobre la enseñanza para allanar el camino... pero cuando los pedagogos se ponen a legislar sobre cosas que sólo conocen en teoría hacen justo lo contrario. Y lo peor de todo es que la madre de todas las leyes que han surgido desde 1985 (hablo de memoria, perdón) es un remedo de leyes parecidas que FRACASARON antes en otros países ... ¿Por qúe nos empeñamos en seguir con ella?


    Una última pregunta: ¿por qué les parece mal que el profesor tenga la autoridad (real) en su clase? ¿Qué proponen a cambio? A ser posible, que sea una propuesta basada en la realidad.

    Besos para todos.

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  21. Bien Taso, esa es una. En principio había escrito "aplicándolo" y al quitar el prononbre olvidé quitar la tilde gráfica.

    Para mi vergüenza queda alguna falta más. Sigue buscando.

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  22. Hola Taso,

    felicidades, un post vale lo que sus comentarios. Este con 23 comentarios (24 ahora) vale mucho.

    Pues para aportar, me he acordado del tramo de una conferencia de Francisco Jarauta, Filósofo.

    Desde el min 17:20 hasta min 23:00 (la barra del play está abajo, en el borde, y podéis moverla con el ratón) habla de la crisis de la institución educación.

    No tiene desperdicio.

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  23. A mi no se me mueve con el ratón... o no sé moverlo... y sobre el minuto 5 y pico desistí por 2 razones: 1. 22.00 h y necesario descanso post-clases. Y 2. El ritmo hasta entonces era, digamos, un poco adormecedor... Con lo que unido a lo anterior, tuve que dejarlo a medias.

    Ahora bien, Pak, está bien que nos linkes un video en el que seguramente se reflejará parte de tu opinión, pero... ¿para cuándo una bajadita al barro del debate? Sí, ya sé que tu objetivo fabrístico es el que es...

    Saludos

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  24. Hola Andrés... enhorabuena por el post!! Me he leído todos los comentarios y no voy a ocultar que me da "un poco de miedo" comentar porque se me escaparán muchas cosas. Pero voy a ello.

    - El debate pedagogía vs profesores está ahí, pero habría que superarlo. Creo que no tiene mucho sentido. El problema es "gente con ganas" vs "gente sin ganas", ahí le doy la razón a Miguel con el tema de la vocación... mientras en las hordas de opositores haya más gente que lo haga por la pasta que por la educación... tendremos este problema.

    - He escrito recientemente en http://tr.im/endogamia un post sobre uno de los aspectos que "me preocupan" del sistema educativo. Algunas de las cosas las habéis comentado por aquí están mis reflexiones ahí.

    - Sobre vigilar y castigar... buff yo la verdad es que creo que no se está afrontando el problema desde la raíz. Si la educación, si el sistema educativo, está generando que haya mucha insatisfacción sobre el conocimiento es que hay algo que no está haciéndose bien. En la serie The Wire hay una frase en la temporada 4 que me gusta mucho: "Si los engañas para pensar que no aprenden, lo hacen" dice un profesor que ha conseguido que una clase de un centro de Baltimoore tenga interés por estudiar Matemáticas. Es sólo un ejemplo alegórico.

    - Sigo pensando que no estamos mirando la raíz del asunto en cuanto que ¿es tan grave el problema de autoridad? ¿es el problema más grave de la educación? ¿en serio? no lo creo, el problema es que se gasta una millonada y no se hace un trabajo educativo serio.

    - Ahora tengo que discrepar en algunos comentarios leídos: los educadores no están para trasladar conocimientos. NO. Los educadores estamos para facilitar el conocimiento, para aprender en una sociedad democrática, para hablar. Yo siempre digo que en Infantil, (y en el blog de bea http://igualemente.es lo podéis leer), trabaja el concepto de Asamblea. TODOS LOS DÍAS al llegar a clase hablan y aprenden a hablar en gran grupo ¿cuándo fue la última vez que se fomentó el debate colectivo sobre cualquier tema en la universidad? porque yo eso lo he vivido muy poco... es más cuando luchamos contra la LOU la gente no sabía ni qué era una Asamblea. Si "hablando se entiende la gente" creo que a veces antes que castigar hay que hablar... método dialógico ya!

    - Queríais experiencias reales, yo inicié la LOGSE en mi pueblo y la viví como alumno implicado en su aplicación a través del Consejo Escolar. A mi la ley me parecía válida. Mucho mejor que la EGB... ¿por qué no salió bien? porque los responsables en aplicarla lo hicieron mal... muy mal y los parches posteriores han ido dejando al espíritu LOGSE en nada... así que las leyes cuando se apliquen y se cumplan de verdad entonces tendrán sentido... pero en ESPAÑA no se hace eso.

    - Y por último, seguro que me dejo cosas, el problema no es de nadie, ni de profesores, ni de centros, ni de padres, ni de madres, ni de alumnado... y de todo el mundo a la vez. ¿Cuándo vamos a asumir el concepto de Comunidad Educativa en su complejidad? y sobre todo algo que me toca muy de cerca ¿cuándo vamos a entender que la televisión, internet y los medios de comunicación están jugando un papel positivo/negativo en todo este sistema? ¿cuándo vamos a alfabetizar críticamente en medios de comunicación? ¿la televisión nunca miente?

    Ah! Chiqui mi madre, que mantiene su blog tb en http://www.peralias.es , me ha hablado muy bien del libro del Juez Calatayud de Granada que pone castigos ejemplares a los menores... creo que se llama "Mis Sentencias Ejemplares" de Emilio Calatayud


    Seguimos!!

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  25. Cuando leo vuestros comentarios sobre los que opinamos que hoy en día falta autoridad en las clases, tengo la molesta sensación de que nos imagináis cual señorita Rottenmayer, látigo en mano, destilando odio por los alumnos y ansiando que éstos metan la pata para poder hacer uso del látigo y de cualquier otra tortura que nuestras malévolas cabezas puedan concebir.

    Llevo unos cuantos años dando clase y no me gusta imponer castigos ni tener que llamar la atención, pero de cuando en cuando he de hacerlo.

    Lo del dialogo me parece muy bonito y a veces hasta da resultado. Pero por favor, que alguien me diga si es lógico que de una hora lectiva se pierdan hasta 20 minutos discutiendo con algunos alumnos que deben traer el material, que no deben interrumpir la respuesta de otro compañero o que no deben despreciarlo cuando da una respuesta no acertada, que en clase no está bien ponerse a escuchar el mp3 o contestar al teléfono móvil, que aprender requiere cierto esfuerzo aparte del de entender una explicación.
    Eso sin mencionar actitudes más censurables como el abuso y el maltrato cuyos autores, en la mayoría de los casos, no atienden a diálogo alguno.


    Esta vez no espero respuesta, sí os pediría que se la dierais a ¿Qué hacemos con ellos? post publicado el 22 del 10 de 2009 por Dolores Álvarez , la madre de Pedro, en su blog

    Insistiré, una vez más, en que el uso de la autoridad no es lo mismo que el abuso de ésta y puesto que la pregunta del post era: ¿Falta autoridad? repetiré que, en mi modesta opinión: SÍ. (y aunque no es el único problema que afecta a nuestro sistema educativo, sí es grave)

    Pedro, el título del libro que me recomiendas, Sentencia Ejemplares, viene a reafirmar mi idea de que en último extremo hemos de recurrir a hacer uso de cierta autoridad e imponer sentencias.

    Procuraré leerlo. A su autor lo conozco gracias a la televisión y
    a internet y en muchas ocasiones comparto sus opiniones.
    Aquí dejo el enlace a una de sus charlas.

    http://www.youtube.com/watch?v=K2GTauJT5Vg

    http://www.youtube.com/watch?v=91gDdSSX_jk

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  26. Estimado primo Andrés, asi te voy a llamar a partir de ahora,¿me lo permites?. Yo soy el padre de Pedro, ya sabes este tipo gordo que se dedica a la educación hace 33 años, pero no me enrollo.
    Tendré tiempo para decirte cosas sobre el tema de la autoridad; de entrada una cosita, es muy simple, ¿autoridad o autoritarismo? Porque Aguirre habla, como su viejo antepasado (Aguirre o la cólera de Dios, del autoritarismo que se impone. Y otra cosa, de la cosa social hablamos también, ¿dónde están lo valores que fomentan el conocimiento frente al utilitarismo del "que tanto tienes tanto vale?
    Un saludo y te incorporo a mi blog http://otrovisoposible.blogspot.com . Bienvenido a la blogosfera, vaya pedantería

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  27. Hola Andrés,

    Felicidades por este post, quizás ninguno de los que estamos participando (participar en el sentido de implicarse) en el debate hayamos escrito jamás nada en un blog que haya provocado tanto debate.

    Como tú, pienso que la pedagogía es necesaria, no sólo para la escuela, sino para la sociedad. Porque "la educación puede suceder en cualquier momento y en cualquier lugar". Porque afirmar que el sistema educativo está en crisis es confesar que la sociedad se encuentra en un estado crítico, y con ella sus valores. Y con los valores, la autoridad, una autoridad moral. Un compañero de viaje en el que confiar y con el que compartir cosas. Al que tener y del que sentir respeto.

    En su momento, un amigo (Juanjo Muñoz | http://elblogdejuanjo.wordpress.com) me recomendó un artículo que puede aportar cosas interesantes en este foro. Su título es "La pedagogía no tiene la culpa: un análisis de los problemas de la educación en España", su autora es Ana Benito y se puede leer aquí:
    http://www.revistaeducacion.mec.es/re348_21.html

    Si no os apetece leer el artículo completo (aunque lo recomiendo encarecidamente), comento que la autora apuesta por algunas de las razones que han llevado a una parte importante de la comunidad educativa a cuestionar los modelos pedagógicos constructivistas y las diferentes legislaciones educativas:

    1. Una fuerte orientación hacia modelos educativos de transmisión
    2. Escasa formación pedagógica del profesorado
    3. Bajos niveles de escolarización en el pasado
    4. Insuficiente inversión
    5. Una corta historia democrática

    Razones pedagógicas.
    Razones culturales.
    Razones históricas (estoy terminando "Anatomia de un instante" de Javier Cercas, sobre el 23-F, una novela muy documentada que evidencia lo corta que es nuestra democracia, y también su debilidad auspiciada por la ambición personal de unos pocos).
    Razones económicas.
    Razones políticas.

    Creo que debatir sobre la autoridad (y también sobre el autoritarismo y también sobre otros muchos temas que me parecen igualmente importantes en el ámbito de la educación) implica una reflexión que abrace todas estas razones desde una perspectiva holística (que no significa "relativa", como "todo vale"). Es posible que para llevar a cabo una aproximación así hagan falta docentes y pedagogos. Y muchos más que quieran participar (siempre en el sentido de implicarse). Y una apuesta política que abogue por transformar la sociedad.

    Abrazos.

    Rubén

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  28. El artículo que comentas, Rubén, es en buena parte una respuesta al Panfleto Antipedagógico de Ricardo Moreno Castillo, por ello me permito enlazarlo para que quien quiera, pueda leerlo y considere ambos puntos de vista.

    Al buscarlo en la red (lo había leído hace unos años, cuando aún no había sido publicado en forma de libro) encontré antipedagógico.com, un blog - ya cerrado - creado por su autor y me topé con un cuento titulado Conducción sin Exclusiones, cuya lectura - y la de los comentarios que suscitó - considero vienen muy al hilo de este debate.

    Para terminar, si aún os quedan ganas de leer también me permitiré citar el artículo de A. Pérez-Reverte, Permitidme tutearos, imbéciles, que aunque no trata el punto central del debate que nos ocupa, si vale como contrapunto a lo que Ana Benito señala como una de las razones causantes de los problemas de la sociedad española y de su sistema educativo: los bajos niveles de escolarización en el pasado.

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  29. Gracias por los enlaces Chiqui, el panfleto es bastante largo para leerlo ahora mismo, pero me da la sensación de que merece la pena y que es un punto de vista necesario; aún así, aprovecho para rescatar una de las citas con que inaugura uno de los capítulos Moreno Castillo. Su autor es Savater, alguien que con el tiempo me ha decepcionado demasiado pero que aún así no puedo negar que, a veces, da en el clavo. La cita dice así:

    "Soy de la opinión, que no sé si compartirás, de que cuando se trata a alguien como si fuera idiota es muy probable que si no lo es, llegue
    muy pronto a serlo".

    No sé si esto es pedagogía. Pero sí veo que aporta cierto sentido común rescatable para la educación y el proceso de enseñanza-aprendizaje.

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